Esta página está hecha por y para padres, no digo que no puedan usarla gente sin prole, pero los juegos y demás cosas que encontraras aquí, son el resultado de solucionar necesidades que surgieron en paralelo a la experiencia de criar churumbeles.
A cada familia le tocan una serie de desafíos.
A nosotros, nos tocó lidiar con una nueva familia refundida (cada miembro de la pareja llega al nuevo matrimonio trayendo niños de la anterior pareja) en la que 2 de los 3 chavales tenían diagnósticos de discapacidad psíquica (en uno TDHA, y en otro TDHA + supuesto TEA) y generaban conductas sociales altamente disruptivas (o sea, que la liaban parda en cuanto tenían ocasión y de forma repetitiva).
La medicación hizo milagros, pero había aspectos de competencias y conductas que había que trabajar de otras formas… Y, aquí, aparecieron los juegos de cartas.
La idea original era encontrar una actividad en la que pudiera participar toda la familia (unos, divertidos y los otros, al menos, sin morir de aburrimiento) y que potenciara los aspectos en los que iban flojos (básicamente, control conductual, gestión de la frustración y empatía).
Los juegos de cartas permitían eso, y en algunos casos (por ejemplo, el Juego de las Emociones o La Conquista del Polo Sur) terminaron por ser momentos genuinamente divertidos para todos.
Secundariamente, nos dieron un espacio de interacción que, sin ser explícitamente normativo, sí permitía ir fijando reglas de convivencia, a la par que mejoraban la fluidez de la comunicación padres – hijos (literalmente, nos daban algo de que poder hablar).
Inicialmente, los juegos eran relativamente sencillos: El Juego de la semana, por ejemplo, no es más que una herramienta de memorización. Aunque otro, aparentemente sencillo, (el Juego de los Monstruos) ya incluía estrategias de anticipación y uso de habilidades empáticas.
Sin embargo, a medida que iban creciendo, los retos crecieron con ellos… Encajar el Fortnite en nuestra vida fue parecido a adoptar un perro; y abordar todo el abanico de conductas antiéticas, estúpidas y peligrosas de la adolescencia fue espeluznante (las noticias de la prensa no ayudan en esa, la verdad); pero dieron lugar, respectivamente, a la Guía de Fortnite para padres y al juego de cartas “Adolescencia, Sexo, drogas y ética”. Ambos de rápida popularización.
En este sentido, aprovechamos para agradecer el apoyo y los ánimos a Tamara Peña y Concepción Miranda (Consorci d’Educació de Barcelona) y a Rosa Nicolau (Hospital Clínic de Barcelona), así como la dedicación del equipo de la escuela pública Fructuós Gelabert de Barcelona.
Y, poco más, espero que algo de aquí os sea útil o, al menos, os divierta.
Saludos cordiales y mucha suerte.
Si queréis comentarnos algo o dejarnos vuestros juegos para colgarlos aquí: info@bolanegra.cat
